Construcción de piscinas y anexos en una vivenda unifamiliar en Mungia. La parcela presentaba una fuerte pendiente hacia el norte; por ello se diseñó un nuevo edificio en semisótano, aprovechando este desnivel. La cubierta de este nuevo cuerpo queda al nivel de la planta baja de la casa. Así se amplió la explanada del jardín, en la que se ubicó una piscina exterior. Dentro del cuerpo semienterrado se proyectó otra piscina interior, además de otros espacios recreativos, como un txoko y un gimnasio. La piscina fue decorada con un mural, obra de una artista local.